Si actualmente estás buscando coches de segunda mano en Sevilla o un SUV familiar, probablemente no sea el Renault Kadjar el que te venga a la cabeza. Sí, este SUV de Renault ya no es un recién llegado al mercado, ya que lleva en la calle desde el invierno de 2015 y ha recibido una renovación en 2018. Además, tiene que enfrentarse a un formidable competidor francés, el Peugeot 3008. La guinda del pastel es que ahora su propia empresa matriz le pone las cosas aún más difíciles al lanzar el nuevo Arkana en su camino. Sin embargo, el Kadjar sigue siendo una buena compra y, como su sustituto no está previsto antes de la primavera de 2022, el Kadjar actual todavía puede seducir.
Por qué comprar el Renault Kadjar es un buen negocio
EL MOTOR
El 1.7 Blue dCi de 150 CV se dejó de fabricar el verano pasado, dejando sólo un diésel de 115 CV. Pero debido a la llegada de la normativa Euro 6 D-Full, éste fue retirado del catálogo por un tiempo, dejando sólo los dos motores de gasolina para elegir por el momento.
A partir de ahora, el comprador del Kadjar puede elegir entre dos variantes del 1.3 TCe: este motor de cuatro cilindros se ofrece con 140 o 160 CV. La versión de 160 CV requiere una caja de cambios EDC, mientras que el motor de 140 CV puede combinarse con una caja de cambios manual de seis velocidades o una caja de cambios EDC.
La buena noticia es que es posible conseguir una muy buena oferta, ya que los modelos nuevos con los motores no sustituidos siguen estando fácilmente disponibles en los stocks de los concesionarios y de los agentes.
LA VIDA A BORDO
Para seducir, el Kadjar sigue apostando por dos puntos fuertes: una cuidada insonorización y un muy buen nivel de confort. De hecho, este SUV tiene una amortiguación más suave que muchos de sus competidores.
Este todoterreno de 4,49 m de longitud es muy cómodo para vivir. Esto es especialmente cierto en la parte trasera, donde la distancia entre los respaldos y el espacio para las piernas están por encima de la media. Si a esto le añadimos una interesante modularidad del maletero y una competitiva relación precio/equipamiento, vemos que el SUV compacto de Renault sigue siendo una opción más que racional.
El habitáculo también se ha beneficiado del restyling de 2018 para mejorar su calidad percibida y evolucionar en profundidad: el reposabrazos central se desliza, los huecos de las puertas se han ampliado, el compartimento central de almacenamiento está iluminado y los mandos de ventilación son ahora redondos. Todos estos son pequeños detalles que contribuyen al bienestar y a la sensación de zenitud.
En cuanto a los aspectos prácticos, Renault ofrece también un asiento delantero abatible a la derecha a partir del segundo nivel de acabado. Y la bota es una buena media para la categoría. La pantalla está mejor integrada, es más sensible, con nuevos botones de acceso táctiles y, a partir de ahora, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. La visualización se basa en una pantalla de 7 pulgadas. En definitiva, los cambios en el interior permiten apreciar los nuevos asientos delanteros. Los nuevos asientos tienen una longitud de asiento ajustable, espuma de doble densidad y soporte lateral reforzado, lo que permite pasar horas de viaje con comodidad.
TCE 160 BHP O TCE 140 ¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN?
El renacimiento del Kadjar se basa también en la llegada de nuevos motores de gasolina, entre ellos el TCE (Turbo Control Efficiency) de 160 CV, fruto de la colaboración con Mercedes. Este motor sustituye con bastante ventaja al antiguo 1.6 TCe de 165 CV. Los 5 CV menos sobre el papel se borran rápidamente gracias a los 20 Nm más de par motor (260 en lugar de 240) y a un rango de funcionamiento más amplio. Por supuesto, es cómodo por debajo de las 2.000 rpm, y bastante vivo a medio régimen, como demuestra el tiempo de 0 a 100 km/h de 9,3 segundos, pero es relativamente soso en términos de tacto.
Esto se debe a una caja de cambios muy lineal y a una caja de cambios de doble embrague EDC que es algo insensible. Y no busques un modo deportivo o unas levas en el volante, simplemente no las hay. Es una pena, porque el chasis, que ya era muy eficiente al principio, sólo ha evolucionado un poco y eso es una buena noticia en sí misma. El Kadjar sigue siendo uno de los mejores de su clase en este aspecto. Así, aunque sea un poco menos dinámico que el 3008 y menos confortable que el C5 Aircross, su compromiso entre placer y confort sigue siendo mejor que el de la competencia. Sin embargo, hay un pequeño problema con las llantas de 19 pulgadas, ya que este tipo de ruedas tiende a reducir el confort, especialmente al pasar por encima de los bordillos. La dirección no es muy informativa y sufre un poco de desenfoque, pero el comportamiento general es realmente convincente.
El TCe 140 hace olvidar fácilmente el antiguo 1.2 TCe de 130 CV. Más potente, con 10 CV y, sobre todo, 35 Nm adicionales, más reactivo a la vez que más flexible a bajo régimen, el TCe 140 no carece ni de motricidad ni de modales, su arquitectura de cuatro cilindros genera menos vibraciones que el 1.2 PureTech de tres cilindros de los Peugeot y los Citroën. La conducción es buena, aunque el control de la caja de cambios se beneficiaría de ser más suave, sabiendo que el chasis del Kadjar no es torpe. El chasis está bien equilibrado y el ESP funciona con mucha suavidad. Casi demasiado, porque a veces llegas a los límites del agarre sin darte cuenta, culpa de la dirección que (como en la TCE 160) carece de carácter informativo para lo que ocurre bajo el eje delantero.
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